REFLEJOS PRIMARIOS
Tras el parto y la lactancia el bebé pasa por todas las fases evolutivas animales. Desde el «pez» en el vientre materno, luego por el «reptil», el «mamífero» con la cuadrupedia hasta llegar a la bipedestación del ser humano.
Estas etapas evolutivas hay que realizarlas de forma correcta. De no ejecutarlas físicamente en su totalidad, pueden aparecer alteraciones diversas en el niño, como:
- Dolor en piernas tras esfuerzo físico o sin él.
- Dolores crónicos de alguna zona de su espalda.
- Dolores de tripa.
- Dolores de cabeza.
- Hiperactividad y déficit de atención (apartado que desarrollo a continuación).
Factores que influyen en la HIPERACTIVIDAD y DÉFICIT DE ATENCIÓN
¿Qué son estos reflejos primarios?. Al nacer dejamos el entorno protector del útero, para adentrarnos en un mundo lleno de una abrumadora cantidad de estímulos sensoriales. Para sobrevivir a todos ellos, tenemos un conjunto de reflejos primarios que nos ayudarán en nuestro desarrollo.
Aunque son esenciales para la supervivencia del bebé, si estos reflejos primarios permanecen activos después de 6 – 12 meses de vida, pasan a ser una grave limitación para nuestro completo desarrollo. Así se generan una gran cantidad de problemas en su desarrollo físico, mental y en su aprendizaje.
Si estos reflejos primarios continúan activos después de los primeros meses de vida, pueden generar problemas como:
- Dificultades en el aprendizaje, problemas de lectura y escritura.
- Hiperactividad.
- Dificultad de concentración, déficit de atención.
- Alteraciones visuales.
- Dislexia.
- Alteraciones del equilibrio.
- Enuresis, fobias…etc
La importancia de un diagnóstico y posterior tratamiento de estos reflejos, se hace fundamental para el crecimiento y desarrollo armonioso del niño.
Muchos de ellos están diagnosticados de una serie de alteraciones como: la dislexia, la hiperactividad ó el déficit de atención,… y lo que tienen es un sistema nervioso central arcaico, que está gravemente influenciado en su crecimiento por ciertos reflejos que deberían haber desaparecido en los primeros meses de vida. Así los padres pueden iniciar un viaje de peregrinaje constante, en la búsqueda de un entendimiento y una solución que pasando el tiempo parece que nunca llega.
Se puede detectar e inhibir «borrar» dichos reflejos mediante técnicas manuales específicas y con ejercicios sencillos. Se hace fundamental “borrarlos” de su cuerpo para que en un futuro no sean erróneamente diagnosticados de otra cosa y empiecen a recibir ciertos tratamientos innecesarios.
El reflejo tónico simétrico cervical aparece sobre los seis meses vida y le posibilita al niño ponerse sobre sus cuatro apoyos de rodillas y manos. Cuando la cabeza se flexiona los brazos también lo hacen y la piernas se extienden. Al contrario, cuando extiende la cabeza hacia atrás, los brazo se estiran y las piernas se flexionan; dando el típico balanceo hacia delante y atrás previo al gateo.
Los niños que aun tiene este reflejo activo suelen tener:
- Alteraciones visuales.
- Pobre visión binocular, que dificultará la lectoescritura.
Será evidente en como se sientan en clase. Con este reflejo activo ellos se “tumban” sobre la silla, ó se tumban sobre los libros y se enganchan con sus pies a la silla.
Muchos de los niños diagnosticados de hiperactividad y el déficit de atención, tienen activo este reflejo y se hace necesario su inhibición para su correcto desarrollo.
Si este reflejo permanece en el niño, este podrá tener:
- Alterado el desarrollo de los movimientos laterales de los ojos, necesarios para la lectura por ejemplo.
- Lateralidad cruzada.
- Dificultad en la coordinación ojo-mano.
- Al niño le costará mucho escribir porque cada vez que gire su cabeza al lado derecho, si es diestro, su brazo se extenderá y la mano se abrirá. Para evitarlo tendrá que generar un gran esfuerzo, agarrando mal lápiz ó apretando mucho a la hora de escribir.
Por dar un ejemplo, a todos los niños con dislexia se les debería diagnosticar si este reflejo está aún activo y tratarlo. Sólo después puede haber una mejora de sus problemas.
Con este reflejo activo el niño podría tener:
- Problemas para que pueda estar sentado quieto en una silla durante mucho rato. Niños que “bailan” constantemente en una silla. Muchas veces se les diagnostica de hiperactividad y déficit de atención.
- Con mucha frecuencia tienen problemas de espalda que se mantienen en edad adolescente y adulta.
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